Según Insead y Adecco la poca facilidad para contratar personal pasa factura a España, lo que provoca que su avance en el Índice de Competitividad por el Talento Global que elaboran estas entidades sea muy moderado, cuando el país tendría potencial para ocupar una posición mejor.
Sugieren al Gobierno que, desde su punto de vista, las ETT deberían poder estar detrás de todas las modalidades de contratación que existen, lo cual supondría una garantía para el trabajador y para la creación de empleo, y, a su vez, la posibilidad de proporcionar contratos indefinidos desde las propias ETT ayudaría a reducir la tasa de desempleo.
De hecho, en esta misma línea, Adecco ya sugirió dichas medidas en Francia cuatro años atrás y las cifras le dan la razón: desde que a las ETT les es posible realizar contratos indefinidos en Francia, Adecco ya ha firmado 10.000 contratos en este país.
También, partiendo de las reformas laborales acontecidas recientemente en Francia, reclaman que el Gobierno debería tomar medidas similares y facilitar la contratación y el despido de las empresas como ya hizo su país vecino, lo cual permitiría a las empresas la posibilidad de reestructurarse con mayor celeridad y facilidad cuando les sea necesario, ya sea por motivos económicos o cambios tecnológicos.
Finalmente, calculan que este año el paro por fin se situará por debajo del 15%, pero, en contrapartida, creen que los salarios no deberían subir demasiado este año (salvo en determinados sectores) hasta que no se consiga aumentar más la productividad, lo cual se conseguiría, estiman ellos, con un sistema educativo que se centre en las vocaciones técnicas desde el principio y con un buen sistema de formación profesional a lo largo de toda la vida laboral de los trabajadores para que puedan reciclarse continuamente.