La selección de personal cambia

Si has participado en selecciones de personal, sabrás que, en la mayoría de los casos, estas se basaban en el perfil profesional, es decir, en la experiencia laboral, en la antigüedad en el sector y, en algunos casos, en la formación que se tenía.

Sin embargo, hoy día esto ha cambiado y las empresas de selección de personal, así como las empresas de trabajo temporal, o ETT, ya no se basan solo en eso sino también en las competencias personales (actitud) y en las competencias profesionales (aptitud). Esto, ¿es bueno o es malo?

Cuando una empresa de trabajo temporal se dispone a hacer una selección entre todos los usuarios registrados en su base de datos, es de cajón que utilicen una criba profesional para acotar. Poniendo un ejemplo, si buscan a un jardinero, es normal que busquen gente que haya trabajado en jardinería, que tenga título de jardinero. Esto quiere decir que hacen una selección en base a las competencias profesionales, en cuanto a experiencia y formación.

Pero no se quedan ahí ahora. Antes sí, cogían a los más capacitados, los citaban y de ellos escogían a la persona que llevaría a cabo el trabajo.

Ahora las cosas han cambiado y, tras pasar esa selección, también pasan un nuevo filtro que serían las competencias personales, la actitud. ¿Y qué se mira con ello? Pues: un buen trato con clientes, una buena presencia, saber estar, saber comunicarse, ser empático, tener sentido del humor, etc.

En general, hablamos de competencias para tratar con otras personas, para ser responsables y para empatizar con los clientes de tal modo que, de alguna forma, llega a fidelizarlos por su buen hacer. En concreto, tendrías que tender en cuenta lo siguiente:

  • Saber (conocimientos): se refiere a lo práctico, formación, experiencia, etc.

  • Saber hacer (habilidades): aplicar lo anterior al trabajo que ha de realizar.

  • Saber estar (actitudes): competencias personales para hacer su trabajo de cara a los clientes o compañeros de trabajo.

  • Querer hacer (motivación): no es lo mismo querer trabajar por trabajar, sin importar el trabajo que sea; que hacerlo con ganas y queriendo hacerlo lo mejor posible.

  • Poder hacer (disponibilidad): si se dispone de medios para llevar a cabo el trabajo. Por ejemplo, tener coche para acudir al trabajo (porque no hay otro medio de transporte o porque se necesita coche), o bien tener un equipo propio.

Así que ya sabes lo que se busca ahora. ¿Estás preparado para este tipo de selección de personal?

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